El cielo oscuro, calles repletas de gente, luces, coches, un perro esclavo de un niño. La chaqueta de aquel señor me gusta, es de un tono azul ocuro y le llega hasta las rodillas, con estilo. Mientras, meto las manos en mis bolsillos y mis dedos de la mano derecha tocan una gran sorpresa para mi. La emoció me conmueve, no puedo evitar que me broten lágrimas de los ojos.
Un nuevo despertar. Los recuerdos, los sueños, y una pequeña nota emotiva que me recuerda donde estoy y que hago en dicho momento.
Melancólica despedida y triste bienvenida.
sábado, 7 de noviembre de 2009
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ResponderEliminarAhora y aquí
ResponderEliminarHoy el cielo estaba azul, manana estará blanco
Palabras bellas atraparon la solitud y la pérdida
El desierto viene llamando, ¡hombre al agua!
Y la esperanza de tantas cosas como la gente que hemos conocido
Y los acontecimientos que hemos compartido nos habían comprendido más honestamente
Tu amigo
Carl
(Traducido - muy mal - por Gareth, un amigo de Carl)