Sin límites

Con una copa de vino, el puro en la boca, su anillo de oro, corbata a rayas, camisa blanca, sombrero negro..... Así está el señor del viento, hoy aquí y mañana allá.
Haciendo balance de los sujetos conocidos hasta ahora y valorando quienes realmente merecen la pena, el tiempo junto con las circunstancias me van diciendo que si con alguien no debo de quedarme es ni conmigo misma. Mentes esquizoides me enseñan que no me debo posicionar, ¿donde queda el Yin Yang?, ¿éste tan equitativo, donde no hay mezclas, donde la frontera queda delimitada?. Queridos "amigos", compañeros, lectores, críticos, la mezcla está aquí, donde lo blanco con lo negro se mezcla para que surga lo gris, lo verde y amarillo para terminar con el naranja....

Y mi sonrisa con mi lágrima para terminar en la locura.

Retrocediendo.

Hoy he visto una señora que cerraba su paraguas mientras llovía a cántaros, he visto como un octogenario caminaba por la acera agarrado a su bastón, he visto como una niña preguntaba a su mamá cuanto quedaba para llegar a casa, he mirado a un señor mientras éste tomaba un menta poleo, he divisado a lo lejos un coche rojo con matrícula de Murcia, he visto en el autobús como el conductor ligaba con la chica de gafas, como el perro defecaba en la esquina, hoy he visto.....
Me gustaría sentir el peso de mis huesos mientras camino, el peso del agua mientras me pongo bajo la ducha, el tacto de tu piel mientras te toco, el olor de tu perfume, sentir que me duele el oido o que me duele el dedo si me lo pillo con la puerta.....

Retrocediendo....

Se acerca el mal.

La flor que se marchitó y quedó podrida, por fín está renaciendo entre las malas hierbas. Éstas se lo impiden claro, es su puta función. La pequeña flor sensible se tiene que enfrentar al viento, a la lluvia, a la piedra, a sus contrincantes, y por su puesto a su propia persona, el más fiel enemigo.

Tienes mucho trabajo, demasiado. Hay que ser fuerte, vienen malos momentos...