Una pelota loca revota en las parédes, todo es duro, jodidamente duro. Quizás lo que necesite esa pelota es reventar algún cristal y salir botando de ese lugar.
¿Dónde deberá ir la pelota? Quizás en espacios muy abiertos se pierda....
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
A veces se hace insoportable rebotar, pero al final siempre hay salida. No lo olvides nunca, por muy jodido que sea.
ResponderEliminarUn besazo Conchi.
Conchi, escucha con atención las palabras de Paloma. "...al final siempre hay salida. No lo olvides nunca..."
ResponderEliminarEstoy encantado de que quieras un ejemplar de mi libro. Entra en mi perfil y mándame un e-mail y ya hablamos.
Un beso.
Hola Conchi, yo también comparto la opinión de los álogos.
ResponderEliminarEl bote es limitado. la habitación eterna.
Un fuerte abrazo.
Veo que no me deja publicar.
ResponderEliminaruna solución puede ser meter en la habitación un perro, sabes que se vuelven locos con juegos como éstos, y así tendría algún sentido que rebotara la pelota.
ResponderEliminardespués de este comentario tan sumamente idiota, que no es sino una excusa para retomar contacto ahora que te conozco personalmente,pues te mando un saludo cibernético, para variar! ;)
besoos
O se encuentre así misma en la nada del vacio.
ResponderEliminarUn Saludo
tal vez deba simplemente botar... es para lo que "está hecha"...
ResponderEliminar